
Con la temporada de temperaturas cálidas, los coches pueden enfrentarse a un montón de problemas a partir de las duras condiciones climáticas. Es como pedirle a una persona que a las 15h, en plena Sevilla en agosto, se pongo a correr. Hay que tomar precauciones y ser consecuentes.
La gente cree que los inviernos son más duros y traen más problemas relacionados con los coches y sus averías, pero los veranos son también igual de problemáticos. El aumento de la temperatura puede tener una gran cantidad de efectos negativos sobre el motor del coche
Vamos a enumerar algunos problemas relacionados con el calor:
1. Los problemas relacionados con el aire acondicionado
todos los conductores y viajeros que usen aire acondicionado en el coche durante los veranos pueden pasar por estos problemas. Esta claro que los días más fríos o los peores del verano es muy difícil meterse en un coche sin hacer uso de esa maravilla artificial que es el aire acondicionado. Pero, los sistemas de aire acondicionado son altamente complejos y nos pueden causar un número serio de problemas. Para evitar fugas debemos ir revisarisandolo como mucho después de cada par de años. Esto ayuda a mantener la eficiencia del coche y también ayuda a prevenir los malos olores del sistema. Además de asegurarnos de que no hay liberación de sustancias nocivas a la atmósfera, ni a nuestro vehículo .
2. El sobrecalentamiento del motor;
por lo general el motor se recalienta durante el verano, debido a los largos viajes, o a los atascos de tráfico. Siempre debemos asegurarnos de que los niveles del agua, refrigeradores, aceites, etc, sean los correctos de modo que el motor funcionará de modo óptimo, pues más incapie aún tenemos que hacer en este punto en pleno verano, para saber con certeza que el motor está frío. En caso de que aún así y el motor se caliente de más, entonces hay que llevarlo a revisión para saber que está fallando. Durante la temporada de verano uno debe mantener un control constante de la temperatura del motor especialmente en los días de más calor.
3. El problema con los pinchazos por el calor
Las altas temperaturas pueden empeorar la condición de los neumáticos y hacer que la aparición de pinchazos sea muy frecuente. Frente a este problema, debes fijarte bien en la presión de los neumáticos controlandolos regularmente y si la presión desaparece muy rápidamente lo más probable es que tengas un pinchazo. También debes asegurarte de que el coche tiene una rueda de repuesto. Incluso el exceso de peso en el coche también puede causar algunos de estos problemas, con esto no quiero decir que vayas en coche solo, pero son factores a tener en cuenta.
4. El daño a la carrocería
El vehículo se calienta muchísimo de ruedas a techo- que sufre el coche en recorridos de grandes distancias durante el día por autopistas, las inclemencias de esas tormentas rápidas de verano, el calor que desprende la propia carretera, todo esto puede dañar el exterior del coche. También se debe tener en cuenta el terreno por el que te vas a meter, para intentar evitar piedras grandes que pueden provocar problemas en la carrocería como en la suspensión. Estar muy atento a la carretera el algo básico en cualquier época del año.
5. El problema de la batería agotada
Esto es muy común en las mañanas frías. Generalmente, la gente cree que hay una gran cantidad de estrés en la batería del coche en la temporada de invierno, pero es muy común que esto pase durante el verano también. Las altas temperaturas pueden joder muchas piezas del coche, que incluyen a la batería. Debemos ser conscientes de la edad de la batería para llevar un control y saber cuando se debe reemplazar, siempre con la debida consulta del mecánico.
6. El desgaste del embrague.
La conducción en temporada de verano, puede tener un efecto adverso en el embrague del coche. Metidos en el movimiento lento de tráfico o de conducción en caminos desconocidos puede conducir a un mal uso del embrague que puede tener un muy mal efecto en este. En caso de que sientas el embrague raro, ni lo pienses, ve al mecánico lo antes posible y que lo revisen.
7. Rotura de la correa de transmisión,
Esto ayuda al coche a obtener el poder. La temporada de verano puede provocar que sea más probable que se rompa. En caso de que la correa este rota va a hacer que la dirección y la dirección asistida fallen. La vida normal de la correa es de cerca de 60.000 a 600.000km. En caso de que hayas cubierto esa distancia después de cambiar la correa, ya debería pasar por una revisión. Sobre todo si piensas hacer algún recorrido largo.
8. El problema de la evaporación
Durante el verano, el combustible se puede evaporar, lo que puede aumentar la presión en el tanque de combustible. Este exceso de presión será lanzado a través de un sistema que está en el motor. En caso de un aumento excesivo de la temperatura, habrá una enorme presión la cual va a parar al coche para que se ejecute correctamente. Para evitar todos estos problemas debes atender correctamente las necesidades de tu vehículo muy regularmente.
Ya sabes, ese pequeño gasto con ruedas que es tu coche puede darte muchas alegrías y ser un buen compañero, si no el mejor, de viaje, pero debes cuidarlo y mimarlo como merece y recuerda que el calor no le sienta bien.